lunes, 31 de enero de 2011

Crowdsourcing Vs. Criminalidad, una vuelta de tuerca a la "colaboración ciudadana"

El crowdsourcing tiene aplicaciones que van mucho más allá de aquellas que he explicado en post anteriores (alquiler de vehículos, espacio de oficina, soluciones a problemas técnicos, test de productos, iniciativas políticas, etc...) hay una que me ha llamado mucho la atención en los últimos tiempos: la solución de crímenes y la lucha contra la delincuencia.

Un buen ejemplo, aunque muy triste, es el caso del asesinato de la joven de 25 años Joanna Yeates, esta arquitecta desapareció el 17 de diciembre del año pasado a la salida de un pub en un pueblo de las cercanías de Bristol y su cuerpo fue encontrado la mañana del día de navidad por una pareja que paseaba a su perro por una carretera comarcal en la localidad de Failand. 

Sólo tres días después de su desaparición la policía (The Avon & Somerset Constabulary) alertó a la población sobre la desaparición de Joanna y les pidió su colaboración por si la habían visto y para ello colgó imagenes de un vídeo de una tienda (visitado por unas 120.000 personas) por la que la Joanna había pasado el día de su desaparición así como una foto suya. Conforme pasaban los días la policía fue añadiendo más información en su web y cuando el cuerpo de la infortunada joven fue encontrado construyó un microsite en el que se desarrolló una clara estrategia de crowdsourcing:
  1. Se solicitó la ayuda de los ciudadanos que hubiesen podido ver a Joanna en los últimos momentos antes de su desaparición y al tradicional número de teléfono se añadió una página en facebook para colgar mensajes con solicitudes de información sobre el asesinato.
  2. Se creó un canal en YouTube con vídeos e información sobre el caso, casi 39.000 reproducciones.
  3. En Google Maps se colgó un mapa en el que detallaban los últimos movimientos de Joanna y que fue visitado por más de 55.000 personas en apenas 3 semanas.
  4. Se dedicó un programa de televisión especial sobre el caso en la serie Crimewatch de la BBC en el que se reconstruían los últimos movimientos conocidos de Joanna, más de 300 personas llamaron a la policía al terminar el programa.
  5. La organización crimestoppers también se involucró en el caso, esta organización ha utilizado el crowdsourcing con gran éxito para identificar a conocidos delincuentes británicos que vivían en España.


A todo esto se unió el "circo" de los medios de comunicación lo que me temo que distorsiona el crowdsourcing en este tipo de casos, la denominada "colaboración ciudadana" siempre ha existido pero las herramientas de las TIC pueden llevarla a extremos de los que todavía no somos plenamente conscientes, ¿veremos organizaciones como Crimestoppers en España?, quizás se resuciten en nuevos formatos programas como ¿Quíen Sabe Dónde?. De lo que no estoy tan seguro es de que la policía española tenga una estrategia 2.0 para obtener la ayuda de los ciudadanos, al menos su site de colaboración ciudadana me parece cuando menos limitado, poco atractivo y con escasa información para que los usuarios sepan como colaborar y no definen los casos más urgentes en los que la colaboración inmediata es imprescindible, simplemente se les indica que cumplimenten un formulario.

Para terminar, comentaros que el caso parece haberse resuelto con la detención de un ingeniero holandés de 32 años vecino de la joven arquitecta, ahora la familia y amigos del acusado que claman por su inocencia han comenzado a usar los medios para defenderle. Según la policía la pista definitiva vino de una llamada de una mujer que había visto el programa Crimewatch.

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